Se encuentra el en parque Itchimbía y es considerado el lugar de descanso del sol, un espacio sagrado en el cual se amarra el sol para que brinde su calor. Los Quitu caras lo llamaban Yata Paitá y los incas Intihuatana.
Es importante conocer la sabiduría andina a pesar de lo difícil y compleja que es, por ejemplo el observatorio astronómico que se encuentra en el Itchimbía ayudaba para la preparación del terreno para la siembra y cosecha.
Uno de los elementos que me gusto conocer fue el calendario lunar que estaba apegado a la feminidad de la mujer, representado en monolitos. La feminidad está representada por el agua y la masculinidad por el fuego, sin embargo en ocasiones existe un intercambio y esto permite el equilibrio.
De la misma manera el tener conocimiento del reloj solar nos sirve para admirar los grandes conocimientos que ya se tenía para la época, este reloj astronómico muestra diferentes sombras en diferentes ejes y para marzo todo tipo de sobra desaparece.
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